domingo, 17 de abril de 2011

“Secretos de Alcoba” del maestro Marcelino Vásquez

Descripción técnica de la obra
Composición.- La obra está formada por dos cuadros de 80cmx152cm, rodeada de un marco grueso de estilo barroco, en ellos destacan dos figuras humanas, un hombre y una mujer como centro de atención, ambas, forman una composición sencilla de mucho movimiento en la escena que se representa.
Factura.- Pinceladas largas, continuas, mates y lisas.
Color.- Una amplia gama de matices, en ambas destaca el color de la figura humana por el contraste que se encuentra en el fondo, inclusive los personajes tienen color de piel diferente, en una predominan los colores cálidos y en la otra podemos distinguir un fondo con fuertes colores fríos.
Luz.- La luz, da a entender, que proviene de una fuente natural y de varias direcciones, el contraste es muy suave en los matices de la figura humana y los fondos manejan un matiz un poco más fuerte.
Perspectiva.- Está dada por la diferencia de planos a través del color
Entrevista
De acuerdo a la entrevista, puede entender que para el maestro Marcelino Vásquez, la pintura es un lenguaje directo y efectivo que no requiere esfuerzo para disfrutarlo, lo cual considero cierto puesto que la gran mayoría percibimos el color como una forma de interpretar el mundo que nos rodea, como Él mismo afirma, la pintura es algo que llevamos dentro y ha estado ahí desde el comienzo de la historia de la humanidad.
El maestro Marcelino piensa que la acuarela es la técnica más difícil y el que la domine puede dominar las demás, lo cual no considero cierto, ya que cada una tiene sus propias características y por ende sus propios desafíos. Comparto sus palabras al pensar, que esta técnica posee una enorme practicidad y accesibilidad.
Como punto final, considero que Él no percibe la pintura en el momento actual, sino solo como una herramienta para interpretar su tiempo y su lenguaje, su obra, es una experiencia estética, que representa su sentir, mas su mensaje es libre a la interpretación del espectador.

Análisis sobre la obra “DUEÑOS DE LA TIERRA”, del maestro Cristian Viteri, en la exposición Diálogo de Imaginarios

“DUEÑOS DE LA TIERRA”
Cristian Viteri
Descripción:
Instalación
Barriles de hierro con intervención en el piso
500cm altura x 500cm ancho x 900cm profundidad
2011
Elementos formales:
Factura: Es una instalación impecable en su ejecución, muy a pesar del tema que se ha representado, es muy cuidadoso en el detalle de las miniaturas.
Movimiento: El juego de sombras y elementos le un fuerte contraste y movimiento a la instalación, creando un ritmo, que permite al espectador recorrer la obra.
Luz: Se emplea dos tipos de luz tanto la luz natural como la artificial, la luz natural no interfiere con la apreciación de la instalación, en tanto que, la luz artificial es parte clave en la composición de la obra, mas solo como efecto visual, ya que en realidad el efecto de la luz artificial es ficticio.
Color: Según lo que se puede apreciar es un trabajo muy monocromático a excepción de algunos detalles, el contraste entre una sombra ficticia hecha de tierra y los elementos que crean la antes mencionada sombra, es en realidad el punto de atención, aunque en muchos espectadores lo que más llama la atención es el detalle de los elementos, ejemplo: el material de las casas miniatura que forman la instalación y el aceite sobre el que están asentados.
Perspectiva: La perspectiva de la sombra ficticia en este trabajo es parte esencial de la composición, ya que es uno de los puntos centrales para el espectador.
Composición: La distribución de las figuras es sencilla y clara, lo que facilita al espectador su recorrido visual, así como su interpretación, además cabe destacar la originalidad de los elementos y lo fáciles que son de asimilar en nuestro contexto.
Formas de expresión
Es una obra figurativa, naturalista y realista, ubicada temporalmente en el contexto actual de nuestro país aunque también puede ser interpretada en otros lugares como propio.

Apreciación personal sobre la obra de Paula Barragán y Ana Fernández

Obras de Paula Barragán y Ana Fernández
Las nuevas formas de expresión artística del siglo XXI, son una evidencia clara de cuan diversa es nuestra forma de observar el mundo, ya no existen las normas academicistas que producían un solo tipo de pintura, si bien con estilos diferentes en resumidas cuentas siempre desembocaban a lo que la academia dictaba, de ahí lo impresionante que me resulta estas nuevas formas de expresión, van más allá de una representación estética de lo que nos rodea, se han convertido en lenguajes individuales que surgen de cada artista, ya no es lo que existe, es lo que quisiéramos que exista.
Ambos trabajos me parecen fascinantes desde el punto de vista de la innovación en las formas, más el sentido que ellas tienen escapa a mi comprensión, las formas y los colores que utilizan en sus trabajos son muy distantes de las cosas que pensaba podrían utilizar.
Su temática me parece muy compleja y mal haría en dar un comentario crítico sobre su trabajo puesto que debería comprender primero el contexto en que se fecunda esta forma de expresión, más compositivamente y en cuanto al manejo del color, siento que corresponden a su formación como diseñadoras gráficas y no me causan más agrado que el psicodélico de su mundo.
En el trabajo de Paula Barragán, por ejemplo, el uso de colores planos está incompleto, aún se pueden observar las pinceladas que se realizaron y los trazos del lápiz, desconozco si esa es la idea, pero a mi punto de vista le quita riqueza a su trabajo. En el trabajo de Ana Fernández el uso del color me parece mucho mejor manejado, en cuanto al tema de su exposición, ya que en sí las representaciones gráficas que utilizó no son de mi agrado.
A modo de conclusión, sus trabajos en sus respectivos campos son muy loables, más pienso que se debería enfatizar más en la técnica y los detalles que la conforman, así como en su presentación al público.

sábado, 16 de abril de 2011

Ensayo sobre la obra de Magdalena Pino, Cristian Viteri y Javier Escudero de la exposición Diálogo de Imaginarios

Javier Escudero
“S/T”. Arte objeto y Net art. ADN de 100 artistas, tubos épendorf, congeladora. Dimensiones variables. 2011.
En una breve descripción de su obra el maestro Javier Escudero menciona “soy caos”, y revisando el resto del texto, definitivamente estaría de acuerdo, lo único que me quedó claro, precisamente, es el caos, pero no un caos como lo solemos visualizar, destructivo, sino un caos de información, un cúmulo de datos complejos y simples que tratan desesperadamente de ocupar un lugar al mismo tiempo, desconozco si mi apreciación sea correcta, más si así fuese, me sentiría afín con la descripción.
Sus obras a mi punto de vista revelan un verdadero proceso, de lo que es la actualidad, un variado sistema de mercado, en el cual el producto y el consumidor se han fusionado a tal punto, que es casi imposible distinguir quien atrapa a quien, ya no compramos aquella mera mercadería compuesta de alimentos, ropa, herramientas, etc., ahora compramos bienestar, conocimiento, pensamientos, personas, libertad, ideas, salud, óvulos, esperma e inclusive se ha incrementado el consumo de muerte exprés, todo al alcance de bolsillos y BOLSILLOS.
Si se subastan las obras de artistas, porque no subastar su ADN, quien sabe y en un futuro próximo, las generaciones que nos sucederán tendrán incluido ADN de Pamela Cevallos, Javier Escudero, Magdalena Pino, Cristian Viteri, etc., tal vez suene un poco descabellado, pero si algo nos ha enseñado la historia, es que todo lo que el hombre ha idealizado a intentado alcanzarlo. El ver ese supuesto ADN me hizo reflexionar sobre la gracioso que puede ser la vida y lo fácil que ingresamos en el mercado y sobretodo me permitió analizar cuanto luchamos o lucharíamos por no ser lo que somos y ser lo que hemos visto que podríamos ser.
La factura de su trabajo me parece más acorde con la actualidad, la gente ha pasado de la contemplación a la reflexión y cada vez más busca medios más fuertes que se la provoquen, el mundo de las imágenes se redefine con cada instante para atrapar al espectador, ya que este ha aprendido a observar de maneras diferentes, ya no solo busca experiencias estéticas de instantes placenteros, también busca momentos que redefinan su forma de pensar y sentir, no solo quiere las lindas ideas de un artista, también quiere que esos artistas le redefinan el mundo que los rodea, que no sea solo un pensamiento sino que sea un colectivo de pensamientos.
Con el tiempo los puntos de vista cambian, las ideas se transforman, pero en algún momento, alguien tuvo que concebirlas y con ello hizo la diferencia entre el creador y sucesor.
 Cristian Viteri
“Dueños de la tierra”. Instalación. Barriles de hierro con intervención en el piso. 500cm altura x 500cm ancho x 900cm profundidad. 2011.
Dentro de las obras que se mostraron en la exposición, considero que el trabajo del maestro Cristian Viteri es la que más podría causar empatía con el espectador, puesto que refleja un tema que es conocido en nuestro contexto, tal vez si la expusiese en otro lugar no tendría el mismo impacto que aquí, es un ejemplo de cómo el artista comprende también la realidad del espectador y la lleva al lenguaje plástica de diversas formas, dándole así una voz que va más allá de la suya propia.
La composición y los materiales, son de una factura más que agradable, puesto que al representar una imagen conocida, crean empatía con los sentidos, aunque el tema no nos sea agradable del todo socialmente, pero he ahí otro de los roles principales del artista el llevar esos temas de los que la gente no quiere hablar a la mesa de discusiones, para que por lo menos quede la reflexión en las personas que la observen.
Al igual que la obra del maestro Javier Escudero, el maestro Cristian Viteri usa la modernidad y la contemporaneidad para reflejar la realidad de nuestro entorno.
Hernán Cueva
“La nave va”. Instalación. Grabado – ensamble. 180cm x 400cm. 2010
“Tauromaquia”. Instalación. Grabado – ensamble. 180cm x 300cm. 2011
Con un trabajo mucho más interno, el maestro Hernán Cueva, posee un dominio del color en el grabado muy sorprendente, los matices alcanzados en su trabajo son dignos  del centro de exposición en el que se encuentra, la composición en su trabajo me parece de una riqueza exquisita, las líneas las manchas todo forma parte de un conjunto, es una experiencia estética muy regocijante.
En cada punto de su trabajo existe un detalle, sea de color, de trama, de formas, etc., no existe lugar sin detalle, de extremo a extremo puedo observar el trabajo realizado, como lo dice en la descripción de su obra “trabajo con mi temperamento e intuición en la simplicidad de mi espíritu”, es algo que pienso puedo percibir, no hay una composición de formas recargadas, sino al contrario las precisas para formar parte de un todo, sus formas no son realistas, más no lo necesitan, la fuerza de los colores y las tramas, dicen mucho más de lo que la realidad nos podría decir sobre el artista.

A modo de conclusión, podría decir que la exposición “Diálogo de imaginarios”, no es precisamente eso, si bien en este recinto encontramos varios imaginarios correspondientes a un gran equipo de artistas, en lo personal no he encontrado hasta el momento cuál fue el diálogo, posiblemente este concibiendo mal el título de la exposición, pero pensé que se trataba de una exposición conjunta, en la cual los trabajos se correspondían unos a otros, pero lo único que percibí fueron ideas grandiosas y no tanto, cada una por su lado, todas fueron exposiciones individuales, en salas individuales, lo cual destaco no es un error o un problema, solo que no me parece la manera de exponer con un título así.